Suena el acorde en ritmo lento,
y mi alma acaricia
tus manos y tu boca
alentando esos sonidos
que me transportan,
me elevan, me envuelven
y me incitan a cerrar los ojos
para dejarme acariciar toda,
porque me dan la vida.
Esa música, tu música…
la que de pronto llega hasta mí
sin esperarlo,
en forma de melodía y voz,
y comienza a sonar sin pedir permiso
inundándolo todo,
llenando cada hueco en mi interior,
haciendo vibrar mi cuerpo por completo
y que desee unirme a ti en canción perpetua.
Esa música que nos acerca y nos une,
la que envuelve en un manto de ternura
arpegios y palabras,
cada segundo de vida,
cada tú… cada yo…
cada nosotros... cada día.
Por ella te conocí, por ella te amé.
Esta mezcla de sonidos y palabras
nos unió en lazo indisoluble
que nada podrá romper,
ni la distancia, ni el tiempo,
ni el desamor, ni el silencio,
ni el absurdo que parece querer alejarnos
y que caminemos distanciados,
ignorando que, cuando música y letras
se abrazan desde el alma,
nada ni nadie podrá jamás separarlos.
Soy feliz por ser palabra
y poder crecer contigo,
feliz por ser compañeros,
de vivencias y destino.
©Luisa Chico
de El blog de Luisa Chico http://ift.tt/2gdf65t
No hay comentarios:
Publicar un comentario