Hoy me enteré, por casualidad, que el 13 de febrero se celebra el Día mundial de la radio. No lo sabía, pero al leer la noticia recordé mis coqueteos con ella y quise contarlo aquí.
De pequeña, cuando alguien me preguntaba qué quería ser de mayor, siempre contestaba que yo quería ser locutora de radio. Los avatares de la vida nunca me permitieron hacer realidad ese sueño y trabajar como comunicadora en una emisora. Mis senderos de vida me llevaron por otros rumbos, pero en alguna parcelita de mi corazón seguía latiendo ese anhelo.
Con el paso del tiempo, las nuevas tecnologías paliaron un poco ese deseo innato de hablar frente a un micrófono y por fin pude hacer radio en una emisora online. Un amigo me propuso pasar a formar parte del equipo de Pilsen radio y, por supuesto, acepté encantada. Así, durante dos horas cada día, pinchaba música en la emisora desde casa, comentando los temas y dando forma a mi propio programa de radio online. Fueron meses muy gratificantes, ¡por fin hacía radio! Pero mis múltiples ocupaciones por aquella época hicieron que ese sueño durase muy poco. Las obligaciones se impusieron y tuve que dejarlo. Fue solo una temporada corta pero intensa, nunca agradeceré lo suficiente a Clemente Mondelli la oportunidad que me brindó de hacer realidad ese sueño de toda una vida.
Años más tarde, y ya retirada del mercado laboral, una nueva oportunidad de hacer radio, esta vez en estudio, me la brindó mi buena amiga Carmen Margarita González y Radio Unión Tenerife. Durante meses la acompañé como colaboradora en su programa Tradiciones y costumbres canarias. Allí tuve la oportunidad de preparar escaletas, contenidos, entrevistar a nuestros invitados, hacer publicidad, en fin… todo lo que conlleva un programa de radio de dos horas que hacíamos con ilusión cada sábado. De nuevo mis obligaciones se impusieron y ese disfrute semanal tuvo que aparcarse dado que implicaba horas de dedicación a lo largo de la semana, desplazarme hasta la emisora, y las mañanas de cada sábado atadas a esa actividad, teniendo que relegar un poco mis
deberes. Me despedí de Carmen Margarita con dolor de mi corazón, porque además sabía que ella no pasaba por un buen momento personal. Fue una decisión muy dura de tomar pero inevitable.
Semanas después llegaron otras invitaciones para colaboraciones de radio. En esta ocasión eran contribuciones que no implicaban muchas horas de dedicación y el gusanillo me tentó de nuevo. Así acabé colaborando con Manuel Díaz y Juan Francisco Santana, una vez al mes y por teléfono, en su programa Poesía viva de la Atlántida, en Radio Faro del noroeste de Gran Canaria. En dicho programa hago una crónica cultural de los eventos acaecidos en Tenerife a lo largo de ese mes, lo cual me acerca un poco más al mundo de las artes en mi isla y resulta muy gratificante realizarlo y contribuir a divulgar el trabajo de aquellas personas que, en tiempos de crisis, no tiran la toalla y mantienen los movimientos culturales en candelero.
Y un mes después comenzaría una colaboración semanal en el programa de Pedro Díaz: Tradición y Folclore. Este trabajo consiste en realizar una entrevista, que grabo en casa o en el lugar que mi invitado desee, creando así mi propio espacio dentro del programa que hemos titulado «Al compás de Luisa Chico». Este programa me ha dado la posibilidad de aunar mi pasión por la radio y mi pasión por el folclore, con otros trabajos que, en torno al mismo, ya había comenzado.
Sirva hoy mi modesta historia de comunicadora de radio como homenaje a un medio que tantas horas de soledad llena cada día en hogares y trabajos de todo el mundo.
¡¡Feliz Día de la Radio compañeros!!
Luisa Chico
de El blog de Luisa Chico http://ift.tt/2lAPbb1
No hay comentarios:
Publicar un comentario