lunes, 23 de enero de 2017

Escuchando el silencio

A veces escucho el silencio.
Cierro los ojos y viajo al interior dejándome llevar por sus sonidos. La mente vuela libre, el Universo se expande, y más allá del tiempo y de todo, se alza un suspiro.
Silencio no siempre es sinónimo de paz. Los silencios deseados tras el bullicio cotidiano quizá si, pero el otro, ese que sólo conocemos aquellos que vivimos en soledad, no lo es. Probablemente porque todo lo impuesto por circunstancias imprevistas suele ser desagradable, o quizá porque simplemente nacimos para vivir en compañía.
Últimamente escucho poca música, y creo que es porque algo tan gratificante lo estaba usando para llenar mis silencios. No quiero usar la música para eso. Hoy, cuando hago que suene, le dedico toda mi atención y la disfruto plenamente.
He aprendido a escuchar el silencio y a hacerme su amiga, aún así, a veces, cuando dejo mi mente vagar por sus sonidos me sorprendo al darme cuenta que simplemente busco en ellos el silbo del viento, la voz lejana, el coche que pasa raudo por la carretera cercana, en definitiva una muestra de movimiento y vida.
El silencio de la noche es el más duro de soportar. Se hace largo y pesa como una losa. Quizá por eso me he hecho un tanto noctámbula, por retrasar en lo posible el momento de apagar mis aparatos electrónicos, esos que llenan mis días de sonidos de vida más allá del silencio. Pero cuando cierro los ojos y me acurruco entre mis sábanas me dejo abrazar por él y simplemente doy gracias por un día más, aunque sea en silencio.

©Luisa Chico


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domingo, 1 de enero de 2017

Llegó el año nuevo


1 de enero
Llegó el año nuevo, y con él las nuevas ilusiones, los nuevos sueños por cumplir, los novedosos proyectos… la nueva vida. Esa que vamos construyendo nosotros mismos día a día sin dejar que nada nos detenga ni nos desanime.
Ilusiones y sueños que almibaren, sobre todo, los momentos (que también los habrá) donde el camino en pos de la felicidad no nos sea propicio. La felicidad son solo instantes de vida que construimos nosotros mismos. ¡Manos a la obra!
Y luego están los proyectos. Proyectos que quiera Dios que pueda ir desgranando a lo largo de los 365 días que se avecinan inexorablemente, porque sé que ellos aportarán mucho a ese grado de felicidad en el que pienso sumergirme a partir de hoy. ¿Les cuento alguno? ¡Yo no soy supersticiosa!
Para comenzar tengo dos prioridades este año: cuidar mi salud y seguir escribiendo cada día. Para ello tengo el mar y un ordenador, o sea que soy una privilegiada.
Mis martes tertulianos en la Casa de la Cultura con el grupo Alisios de Verso y Prosa, que tantos mágicos momentos me aportaron en el año que acaba de terminar, será siempre mi principal ocupación. El seguimiento de todo lo que «huela» a cultura en las islas a través de las redes sociales acaparará también parte de mi tiempo (no puedo, ni quiero, evitar ser una activista cultural).
Seguiré con mis colaboraciones puntuales con páginas amigas: Tertulia literaria (México) Palabra y verso (Gran Canaria) y el periódico digital Canarias Plural.
Además de dos proyectos de colaboraciones en radio que me tienen muy ilusionada: Poesía viva de la Atlántida y Tradición y folclore.
En mis archivos me esperan varios proyectos literarios a los que pienso darles vida en este año, solo dejaré aquí sus títulos y por el orden que ocuparán mi tiempo: Burbuja vital (poemario), Más allá del horizonte (novela) Angelina (novela) y Nayra (cuentos).
El poemario verá la luz en los primeros meses del año. También en esos meses saldrá a la venta una antología poética que está elaborando AOC que incluye uno de mis poemas y cuyos fondos serán destinados a una organización solidaria. En un futuro, no muy lejano, AOC tiene previsto publicar otro libro mío, de relatos cortos, Crisol de vida, también con fines solidarios.
Si a todo esto le sumamos que administro en Facebook los grupos de Flortografía canarias y Club de Fans de Mencey Romántico, y que hay en Internet dos blogs míos a los que iré subiendo todo aquello que me apetezca compartir… ¿Crees que tendré tiempo de aburrirme este año?
Por delante 365 oportunidades para seguir creciendo, aprendiendo, compartiendo, amando.
Y tú… ¿Te los vas a perder?

©Luisa Chico


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